Según los especialistas, una buena alimentación diaria puede ayudar a controlar el colesterol, la tensión arterial y el azúcar en sangre, tres de los principales factores de riesgo cardiovascular.
La clave está en planificar el tupper diario con alimentos cardiosaludables, basados en la dieta mediterránea, rica en grasas buenas, fibra, proteínas magras y antioxidantes naturales.
Dieta mediterránea: la mejor aliada del corazón
La Fundación Española del Corazón señala que el colesterol alto, la hipertensión y la diabetes son las enfermedades más prevalentes vinculadas a los eventos cardiovasculares.
Sin embargo, la buena noticia es que una alimentación equilibrada puede regularlas y prevenir complicaciones.
La dieta mediterránea es el modelo nutricional más recomendado para mantener la salud del corazón. Sus pilares son las grasas saludables, el consumo moderado de aceite de oliva virgen extra, legumbres, frutas y verduras frescas, cereales integrales y pescado azul.
Qué alimentos incluir en tu tupper para cuidar la salud cardiovascular
Para preparar un almuerzo equilibrado y apto para el trabajo, los nutricionistas recomiendan incluir una porción de proteínas saludables, una fuente de fibra y un poco de grasa buena.
Estos son los alimentos imprescindibles:
Grasas saludables
Aguacate: fuente de ácidos grasos monoinsaturados que ayudan a aumentar el colesterol HDL (“bueno”).
Aceite de oliva virgen extra: esencial para aderezar ensaladas o cocinar. Favorece la reducción del colesterol LDL (“malo”) y protege el sistema cardiovascular.
Verduras y legumbres
Verduras frescas o cocidas: aportan fibra, antioxidantes y minerales que ayudan a controlar la presión arterial.
Legumbres (lentejas, garbanzos, porotos): consumidas al menos tres veces por semana, ayudan a regular el azúcar y el colesterol.
Pescado azul
Salmón, caballa, sardinas o atún: ricos en ácidos grasos omega 3, que reducen la inflamación y fortalecen el corazón. Se recomienda consumirlos dos o tres veces por semana.
Frutos secos y cereales integrales
Nueces, almendras o avellanas crudas: una porción diaria sin sal ni tostar aporta omega 3, omega 6, fibra y vitaminas.
Cereales integrales (arroz integral, avena, quinoa): ideales para mantener estables los niveles de glucosa en sangre y prolongar la sensación de saciedad.
Recomendaciones para un tupper saludable
Evitar embutidos, frituras y ultraprocesados, que aumentan el colesterol y la presión arterial.
Reducir el consumo de sal, reemplazándola por hierbas aromáticas y especias.
Beber agua y evitar refrescos azucarados o con gas.
Planificar las comidas para mantener una dieta equilibrada incluso durante la jornada laboral.